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https://labibliaeslaverdadabsoluta.blogspot.com/2013/11/sean-realistas-al-evaluarse-ustedes.html
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http://www.youtube.com/watch?v=r880SQTvawAendofvid [starttext]sean realistas al evaluarse a ustedes mismos
Entendiendo nuestras diferencias
Existe un dicho que dice: “cuando Dios te creó rompió el molde” y la verdad es que aunque existan personas que se parecen mucho físicamente por dentro ¡todos somos diferentes! Dos personas pueden crecer en la misma ciudad, ir a la misma escuela, tener una situación económica similar e incluso ser parte de la misma familia y aún así tomar decisiones opuestas en su vida. Si nos alejamos un poco de esto que recién comentamos alcanzaríamos a detectar algunas similaridades entre las personas del mundo, la principal es que todos eventualmente se dan cuenta que vivir la vida a su manera y por su cuenta puede llegar a ser algo un tanto hueco y desolador, por más que seamos y tratemos de vivir de manera diferente el final para quienes viven lejos de Dios siempre será el mismo, un deterioro gradual de la vida que llevan dentro hasta llegar a la muerte espiritual. Dios nos creó para establecer una relación personal con nosotros, para darnos vida eterna y desarrollar su plan a través de nuestra vida. Nuestro Creador nos ha diseñado a todos con similitudes y con diferencias puntuales, Él y sólo Él puede llenar nuestro ser y darle sentido e identidad a nuestra vida.
Autoevaluación
“Ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.” Detectar las diferencias entre dos objetos, situaciones o personas similares despiertan inevitablemente diferentes tipos de comparaciones las cuales pueden llevar a celos, envidias, codicia y una competencia sin final. ¿Qué concepto tenemos de nosotros mismos?, ¿al definirnos solemos hacerlo en base a lo que “tenemos” y en base a lo que otros opinan de nosotros? Mucha gente lleva sobre sus hombros la pesada carga de querer agradar en todo a los demás, ¡nunca lograremos satisfacer lo que los demás esperan de nosotros! Dios a través del apóstol Pablo nos encamina a evaluarnos de una manera realista a nosotros mismos, no se trata de quién es mejor o peor que yo ni de si los demás piensan que soy bueno, malo, raro, amable, etc. ¿de qué sí se trata? Todo se trata de qué dice Dios de nosotros. Porque podemos ser unos expertos en las apariencias dando una imagen pura e intachable y sin embargo llevar por dentro un corazón amargado, podrido y lleno de odio y dolor. Dios le dijo al profeta Samuel que él no mira el exterior del hombre sino el corazón, Él sabe perfectamente quién eres y qué necesitas. A medida que lo conozcas y te dejes moldear por su amor tu concepto de ti mismo crecerá a la medida del crecimiento de tu fe.
Somos “partes” diferentes de un mismo todo
“Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros.” Dios nos diseñó diferentes no porque unos seamos mejores que otros ni porque nos ame más a unos que a otros ¡esto es una mentira que el diablo quiere que creas! La Biblia es clara al mencionar que Dios no hace acepción de personas, ¿entonces por qué somos diferentes? Porque somos miembros diferentes de un mismo cuerpo, somos piezas de un mismo rompecabezas de modo que es en mi “diferencia” donde puedo encajar en la vida de los demás, porque donde yo soy débil Dios usará a otros para darme fuerzas, donde soy rico puedo proveer en la pobreza de otros, aquello que no sé puedo aprenderlo de lo que Dios le ha permitido aprender a alguien más. Dios diseñó a su iglesia con diferentes dones y habilidades para que funcionemos juntos como un solo cuerpo. Nos pertenecemos unos a otros, la vida cristiana no es una competencia ni una comparación, es un cuerpo funcionando junto espalda con espalda, hombro con hombro para que el amor de Dios pueda fluir a través de cada uno de nosotros y así podamos ser usados para cumplir Su propósito aquí en la tierra.
Conclusiones
Los versículos 6 al 8 mencionan varios de los dones o habilidades espirituales que Dios ha repartido a sus hijos para edificarse unos a otros y edificar a la iglesia, ¿cuáles de estos puedes identificar en tu vida?, ¿los tienes activos y funcionando o están guardados en algún cajonera en tu corazón? ¡Dios quiere que uses tus dones y habilidades para ensamblarte con otros cristianos y ser usado por Él! Dale una revisada a esta pequeña lista: “Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido. Si tu don es servir a otros, sírvelos bien. Si eres maestro, enseña bien. Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto”.
Ideas para tu Oración de Hoy
1. Tómate unos minutos para darle gracias a Dios por escogerte para ser parte de su cuerpo y de sus planes.
2. Pídele a Dios que te muestre cuáles son los dones o habilidades espirituales que te ha dado y que te enseñe cómo puedes usarlo para edificar a otros a tu alrededor. Tómate unos minutos, no te apresures, deja que Dios hable a tu espíritu.
“Ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.” Romanos 12:3 [endtext]
Entendiendo nuestras diferencias
Existe un dicho que dice: “cuando Dios te creó rompió el molde” y la verdad es que aunque existan personas que se parecen mucho físicamente por dentro ¡todos somos diferentes! Dos personas pueden crecer en la misma ciudad, ir a la misma escuela, tener una situación económica similar e incluso ser parte de la misma familia y aún así tomar decisiones opuestas en su vida. Si nos alejamos un poco de esto que recién comentamos alcanzaríamos a detectar algunas similaridades entre las personas del mundo, la principal es que todos eventualmente se dan cuenta que vivir la vida a su manera y por su cuenta puede llegar a ser algo un tanto hueco y desolador, por más que seamos y tratemos de vivir de manera diferente el final para quienes viven lejos de Dios siempre será el mismo, un deterioro gradual de la vida que llevan dentro hasta llegar a la muerte espiritual. Dios nos creó para establecer una relación personal con nosotros, para darnos vida eterna y desarrollar su plan a través de nuestra vida. Nuestro Creador nos ha diseñado a todos con similitudes y con diferencias puntuales, Él y sólo Él puede llenar nuestro ser y darle sentido e identidad a nuestra vida.
Autoevaluación
“Ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.” Detectar las diferencias entre dos objetos, situaciones o personas similares despiertan inevitablemente diferentes tipos de comparaciones las cuales pueden llevar a celos, envidias, codicia y una competencia sin final. ¿Qué concepto tenemos de nosotros mismos?, ¿al definirnos solemos hacerlo en base a lo que “tenemos” y en base a lo que otros opinan de nosotros? Mucha gente lleva sobre sus hombros la pesada carga de querer agradar en todo a los demás, ¡nunca lograremos satisfacer lo que los demás esperan de nosotros! Dios a través del apóstol Pablo nos encamina a evaluarnos de una manera realista a nosotros mismos, no se trata de quién es mejor o peor que yo ni de si los demás piensan que soy bueno, malo, raro, amable, etc. ¿de qué sí se trata? Todo se trata de qué dice Dios de nosotros. Porque podemos ser unos expertos en las apariencias dando una imagen pura e intachable y sin embargo llevar por dentro un corazón amargado, podrido y lleno de odio y dolor. Dios le dijo al profeta Samuel que él no mira el exterior del hombre sino el corazón, Él sabe perfectamente quién eres y qué necesitas. A medida que lo conozcas y te dejes moldear por su amor tu concepto de ti mismo crecerá a la medida del crecimiento de tu fe.
Somos “partes” diferentes de un mismo todo
“Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros.” Dios nos diseñó diferentes no porque unos seamos mejores que otros ni porque nos ame más a unos que a otros ¡esto es una mentira que el diablo quiere que creas! La Biblia es clara al mencionar que Dios no hace acepción de personas, ¿entonces por qué somos diferentes? Porque somos miembros diferentes de un mismo cuerpo, somos piezas de un mismo rompecabezas de modo que es en mi “diferencia” donde puedo encajar en la vida de los demás, porque donde yo soy débil Dios usará a otros para darme fuerzas, donde soy rico puedo proveer en la pobreza de otros, aquello que no sé puedo aprenderlo de lo que Dios le ha permitido aprender a alguien más. Dios diseñó a su iglesia con diferentes dones y habilidades para que funcionemos juntos como un solo cuerpo. Nos pertenecemos unos a otros, la vida cristiana no es una competencia ni una comparación, es un cuerpo funcionando junto espalda con espalda, hombro con hombro para que el amor de Dios pueda fluir a través de cada uno de nosotros y así podamos ser usados para cumplir Su propósito aquí en la tierra.
Conclusiones
Los versículos 6 al 8 mencionan varios de los dones o habilidades espirituales que Dios ha repartido a sus hijos para edificarse unos a otros y edificar a la iglesia, ¿cuáles de estos puedes identificar en tu vida?, ¿los tienes activos y funcionando o están guardados en algún cajonera en tu corazón? ¡Dios quiere que uses tus dones y habilidades para ensamblarte con otros cristianos y ser usado por Él! Dale una revisada a esta pequeña lista: “Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido. Si tu don es servir a otros, sírvelos bien. Si eres maestro, enseña bien. Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto”.
Ideas para tu Oración de Hoy
1. Tómate unos minutos para darle gracias a Dios por escogerte para ser parte de su cuerpo y de sus planes.
2. Pídele a Dios que te muestre cuáles son los dones o habilidades espirituales que te ha dado y que te enseñe cómo puedes usarlo para edificar a otros a tu alrededor. Tómate unos minutos, no te apresures, deja que Dios hable a tu espíritu.
“Ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.” Romanos 12:3 [endtext]
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